Cartografía
Este es un proyecto que nace en Barcelona, con el deseo de re-imaginar el universo material, estético y simbólico del cannabis. Creamos objetos y prendas de calidad y sustancia, producidos en pequeñas cantidades, para canna-conocedores y canna-curiosos.
Una marca es un universo imaginado y, al mismo tiempo, una invitación: a una forma de mirar, una escala de atención. Lo que sigue es un mapa de los elementos que dan forma al mundo de INGENUA LIBERTINA y de las prácticas que lo sostienen.
La marihuana
Marihuana, mota, faso, porro, yerba, pasto, flor. Aliada botánica que ensancha los márgenes de lo cotidiano, que incita la contemplación, la risa, el juego y la intimidad. Fumar no sólo cambia la percepción. Cambia la relación entre el sujeto y su entorno simbólico. En ese estado, los significados se flexibilizan, los límites del yo se diluyen y las jerarquías del pensamiento se reordenan.
El símbolo
Esto no es un logo, es in sigilo. No se diseñó para ser entendido, sino para ser activado. Un sigilo se construye a partir de un deseo. Esa frase se reduce, se descompone, se cifra. Lo que queda —la forma final— no significa lo mismo que decía. Significa lo que desea. Un símbolo que no representa sino que convoca. Funciona como escudo y como umbral, un talismán.
El objeto
El objeto no es simplemente un medio, es una puerta. La tarea aquí no es la de crear un accesorio. Es reimaginar la materialidad del ritual. Cada pieza debe dialogar con los sentidos, reconfigurar la relación entre el cuerpo y el acto. El tacto se convierte en un lenguaje. La temperatura, la suavidad, la resistencia: cada material aporta una capa sensorial que interviene en la experiencia.
El juego
Jugar. (Del lat. iocāri). 1. intr. Hacer algo con el solo fin de entretenerse o divertirse. Jugar también requiere cruzar un umbral. Del otro lado, somos otros distintos. El juego para existir necesita primero un pacto, de voluntad, de lealtad: las cosas pueden ser diferentes, yo mism@ puedo cambiar. Quien se abre al juego, se abre a una lógica distinta, de posibilidad, diversión y credulidad.
El ritual
Un ritual esta hecho de intención, significado e insistencia. Lo mas ínfimo y mundano puede ser ceremonioso si nos lo proponemos. En nuestra mitología personal, celebramos pequeños rituales cotidianos, domesticos, íntimos y particulares que como un imán, nos anclan al presente.
La fantasía
La fantasía reside en cada uno de nosotros como una capacidad latente. Solo en la intimidad de nuestra mente encontramos algo parecido a la libertad: la práctica de fantasear, imaginar, asombrarnos y deleitarnos en lo onírico y la ilusión expande las posibilidades de nuestra existencia. Solo requiere un acuerdo tácito con nosotros mismos, una disposición a suspender la incredulidad.